viernes, agosto 19, 2005

Azul

Toco las luces. Mi mano gira sobre el tacto débil y respira exhausta. Ahora cambia. Ahora tiembla. Se encarnan en ella las supersticiones de la soledad que fluye, que está en el aire y junto a los objetos desmayándome. En la madera frágil de unos pinceles descubro el sabor a verde que destruye, el sueño fácil, la secreta armonía impulsiva de las cosas. El piso frío en mis ojos fríos se expande eterno y las paredes no contienen. Inmensamente azul, la casa. Mi casa. Mis respiraciones densas de mar pintan cuadros gigantes hiriendo y la luna. Luna antigua que se funde en insomnio, tan blanca y tan luna como el recuerdo vivo y la voz del espanto. Un segundo fatal del silencio que se vuelve color. Y un lugar tan azul que desangre.

martes, agosto 16, 2005

Vueltas

Paredes lloradas envueltas y el mismo miedo mudo y un techo observado y cayendo y los soles de luz de lagrimal y las viejas caras de espejo y el ventilador ciego quemando y las aves muriendo y la sangre girando y temblando los pies rebotando en explosiones-vidas y el sur de las ideas clavándose en los párpados y las tristes canciones de tu paz inquieta y la habitación repleta de Nunca. Pero un fantasma blanco vaciándola.

domingo, agosto 14, 2005

Si

"Lo humano es solo"

viernes, agosto 12, 2005

No puedo evitar que vengan hacia mí los sandwiches de miga

He aquí el momento en el que empiezo con caprichos y hago una lista con diez palabras que me gusta decir:

Mental
Torpe
Claridad
Clandestina
Antigua
Suerte
Agosto
Amuleto
Árbol
Giros


Y todo esto explicado de una manera al menos razonable, aquí: http://diezpalabras.blogspot.com

miércoles, agosto 10, 2005

Venecia

martes, agosto 09, 2005

Primera invitación a retirarse

Bueno. La felicidad clandestina es un lugar, un lugar donde la memoria se altera. Todo esto ya lo deben saber, uno entra a esta clandestinidad sin notarlo, (Regla Nro 1: No darse cuenta.) siempre sin notarlo, y cae en trance. El pasado entonces deja su estatismo habitual y se convierte en esta cosa deforme y deformable que se le mezcla a uno bien adentro de los ojos, ahí donde las cosas lo golpean. Entonces es el anti-ritmo el que maneja los recuerdos y los olvidos, y esa coherencia-de-piedra-mental que guía durante el día a nuestra memoria, se nos cae de la cabeza por un rato. La felicidad clandestina es no a la linealidad, a lo que es supuesto y al vidrio cerebral que enfría las chispas mentales. La felicidad clandestina no es un lugar feliz. Es un salvarse del espantoso ahorcamiento de no-ser, pero sin salvarse. Lo que uno grita o baila o mueca en Felicidad clandestina es allí y solo allí (aquí y sólo aquí) Lo dicho. La felicidad clandestina no es un lugar feliz. Es un lugar al que uno cae y alegría y tristeza y olvidar y recordar... cosas... sin ese asesino sentido-de-las-cosas. Mucho recuerdo futuro y mis miles de paramnesias fatales irán apareciendo acá de acuerdo a como vayan y vengan las mareas... creo... y eso es lo que quería decir: "estado de gracia"