"Tragar cuchillos..."
Una explosión...
El estallido absurdo de lo muerto, de toda esa tumba de recuerdos en el piso, dibujando dibujándome, con la boca endurecida... y párpados y manos... viendo el ojo del después en lo vacío, en este valle de locura y espectáculo:
Camaleones devorándose en el aire mientras todo se amanece.
Y esta ventana que me inunda y se hace niebla... y se hace río y se deforma, me vive adentro. Adentro entre los brazos y el juego es no morirse.
El frío de las luces,
yo perdido en lo perdido...
y días nuevos de hermosura calculada.
Hay pasos en el aire. Pasos, pasos, pasos y el baile de la suerte. Todo arrinconado a soledades, gritado por lo bajo en pulsaciones: el vidrio helado, las palabras, los venenos. Quiero míos mis dolores de este barro o el ruido del sol rompiéndome los ojos.
Nada más.